En miradas que cruzan
infinitos abismos
de nostalgias y ausencias
habitan sentimientos
obligado silencio
En las brumas que arropan
envolviendo secretos
mi sentimiento es tuyo
sentimiento silente
Convoco tu presencia
y responde mi piel
reconoce tu tacto
recuerda
siente
Tacto íntimo...deseo...piel
Sentimiento silente...profundo...alma
En el atardecer
ruido suave
murmullo quedo
luces de estrellas
existencia en la sombra
Alma llena de sensaciones
recuerdos piel y agua
Cubre mi desnudez real
el añorarte
cubre el alma de tu sombra
el alma mía
desnuda de presencia
cubierta con tu ausencia
tu cuerpo irreal
abraza la realidad del mío
y el calor del abrazo
me adormece
me arropa
Calor...amor...paz...sueños
Alquimista de nadas y silencios
haciendo de las nadas Universos
haciendo de silencios melodías
Ruidos suaves
murmullos quedos
sentimiento mirada
existencia en la sombra
luz en mi vida
alquimista de nadas y silencios
jueves, octubre 12, 2006
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12 comentarios:
Alquimistas de nada y silencio...
Buena frase para quedar en la sombra....
Besos
EL alma recuerda tanto que mucho nos sorprende...
Tanta verdad, ahora podré soñar.
Saludos.
Es bello y decadente, has llenado el poema de nostalgias y atardeceres, como este otoño que se nos echa encima.
Besos.
Las almas bailan al compas de tus letras.
Son tan bellamente melancolicas.
Besos naranjas.
Estúpido cuerpo
con el que mendigo amor
y digo la palabra presente
para no saber de nadie
(menos de ti)
Bs.
¿No es maravilloso sentir tanto con un cuerpo ausente, entre ruidos suaves?
Un fuerte abrazo.
bohemiamar.
Amar en las sombras tiene el sabor del secreto que anida en el corazòn, pero tambièn las làgrimas por no poder salir a la luz. Abrazos.
Tus letras me han dejado pensado querida Ondina. Muy bellas.
Un café espera por ti.
Besitos.
los alquimistas sólo hacen el amor los días martes.
Cuantos sentires hay en tus letras.
Alquimistas de nada...esa frase me la llevo, me ha cautivado en particular.
Besos desde el mar :)
Abismos de miradas transmutadas, en virtud de esa ciencia tuya, en tactos y añoranzas, esencia cierta de la vida, de ese grito silencioso que atraviesa el tiempo y la distancia de corazón a corazón.
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